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jueves, 22 de mayo de 2008

El Trastero de Tu Vida

Sabias que el trastero es posiblemente el espacio más importante que tienes en tu casa? Almacenas gran parte de tu pasado en forma de ropa, muebles, fotos etc. Si tiene la gran suerte de llegar hasta el fondo y encontrar el suelo en el intento descubres joyas como el primer postal de San Valentín que te dieron, el álbum de fotos de la comunión o la parte del ligero que con quisiste vender el día de tu boda. Cassette del año cata pum que dan más miedo que Rodolfo Chikilicuatre. Algún vídeo casero en lo cual sales cantando ebrio encima de una mesa de billar la noche de tu 18 cumpleaños. Aii si, podía seguir pero ya me da vergüenza.
He tomar un importante paso adelante hoy gracias a mi trastero. He descubierto que tenia 4 bolsos de color negro, 3 de color granate y 6 de color marrón. He puesto la lavadora mas de 8 veces en los últimos dos días y me he deshecho de una gran cantidad de ropa que en la vida voy a poder llevar. Esa mini falda que estaba guardando por si acaso ya se fue a la calle junto con los pantalones de PVC y el top transparente que llevaba hace 6 años cuando no solo tenia edad para llevarlo aun sino un tipazo envidiable. El pasado, pasado esta. No por eso dejo mi lucha personal contra el peso. Ni mucho menos. Sigo echándome ojo a un vestido en El Corte Inglés 4 tallas menos de mi actual. Es un reto que se puede conseguir y que se debe de conseguir.
Pero me he alejado del tema un poco. En total he llevado a la calle esta noche 4 bolsas de ropa en buen estado, tres sillas en no tan buen estado, una mesa redonda que me regalaron pero que no sé que hacer con el y los 4 bolsos de color granate. Bajo de nuevo con la basura de todos los días y no quedaba nada de lo que había abajado anteriormente. Se me acerca entonces una vecina viéndome mirar alrededor donde había dejado mis trastos. Me pide perdón. Se los ha llevado porque tiene 6 hijos y la ropa le iría muy bien. Uno también se casa y los muebles le suponen un ahorro de momento. Por lo menos podrán sentarse. Contesto que me alegra mucho que le pueden servir y soy yo que me siento entonces avergonzada. Esa tarea que llevo tanto tiempo aplazando ha dado un respiro a una familia.
Tenemos un familiar que trabaja en Marruecos. Siempre nos esta preguntando si tenemos ropa para llevar hasta allí porque allí lo regalan a gente que lo venden. Nunca he tenido la menor duda de que soy una persona afortunada por muy mal parece que me esta tratando la vida, pero siempre he tenido presente que hay quien vive otro tipo de pesadilla. Mi familia sigue enviando ropa a Marruecos pero por mi parte lo seguiré dejándolo en la calle por la noche. En nuestras calles hay gente también muy necesitada.
Hoy tengo más espacio en mi trastero. Más espacio en mi armario. He podido recordar unos momentos únicos de mi vida gracias a las reliquias de mi juventud y más importante con esa tarea, ayudar a quien tal vez no tiene trastero.

1 comentario:

Sansón Carrasco dijo...

Qué historia tan bien contada y tan de verdad has contado, K.K. Y llega dentro porque hablas de ti y, con ello, hablas también de quienes te leemos y vemos que ocurre así.

Hace dos, tres años, varias veces tuve que tirar ropa y zapatos. Entonces vivía en Madrid y aprovechaba para dar una vuelta por el barrio cuando tiraba la basura.

En esos casos siempre vi que en menos de diez minutos (incluso una vez se situó alguien detrás de mí, impaciente, pero cortés) se llevaban cualquier cosa que yo dejaba en bolsas abiertas junto a los contenedores de papel y vidrio.

Volaban.

Que historia tan bonita la tuya.
Sigue contando.